Tus prospectos llegan a tu embudo de ventas por distintas vías, y aunque todos los caminos llevan a Roma, es importante reconocer qué tipo de contenidos están atrayendo más a tu público. Ya sean publicaciones en redes sociales como Instagram o Facebook, emails, una clase en vivo, etc.
Para determinar el contenido que impulsará tus embudos, debes tener muy claro a quién le estás vendiendo. Define a ese cliente ideal: qué problemas tiene y cómo puedes solucionarlos; sus intereses; fortalezas y debilidades. En base a eso, crea cápsulas de contenido que este pueda consumir en su canal de preferencia.
Una vez que se enganche con ese contenido creado exclusivamente para él, es hora de crear tu lead magnet o imán de prospecto. Ese recurso gratuito que tu cliente ideal pagará con su correo electrónico. Asegúrate de que el recurso sea de calidad, ya que si el prospecto está conociendo tus servicios por primera vez, querrás dejar una buena impresión.
Una vez que hagan uso de ese lead magnet, podrás ofrecer tus servicios. Por cada problema que encuentres sobre tu cliente ideal, deberías crear una solución. Esta solución puedes ofrecerla como recurso gratuito o como servicio, incluso ambas.
Ahora, volviendo a los contenidos que llevan a tu cliente al lead magnet, puedes utilizar todos los formatos que quieras. Es momento de ponerte creativa y sacar toda la información que tienes dentro de ti para ayudar a tu cliente. Algunos formatos posibles son: reels, episodios de podcast, videos de Youtube, etc.
Una vez que escojas el formato, puedes crear una lista de pilares de contenido. Es decir, temas generales que podrás tocar cada semana. De esta manera tendrás contenido en cápsulas, ya que se vuelve agotador pensar en ideas innovadoras todas las semanas. Algunos ejemplos de esto son:
- Tips de la semana
- Desmitificación de un mito
- Tutoriales sobre algún problema que puedas solucionar
- Guías paso a paso
- ¿Sabías qué…?
Espero que te haya gustado, ¡nos vemos en la próxima!